Entre ellos:
- Estrés agudo: se centra en la anticipación de exigencias que son futuras y cercanas. No genera un desgaste en el organismo.
- Estrés agudo episódico: se encuentra presente de manera continua y repetitiva. La persona que lo sufre es incapaz de llevar un orden en su vida y tiene demasiadas exigencias provocando un desgaste físico y psicológico.
- Estrés crónico: es el más grave y el que provoca más desgaste. Surge a partir de estar mucho tiempo en exposición a factores estresantes y traumáticos. La persona no busca soluciones.
Como bien recomienda el vídeo, siempre que se sufra estrés hay que acudir a especialistas o aprender tareas para afrontarlo, ya que puede suponer graves problemas en el futuro.
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