Actualmente la esquizofrenia se trata con determinados medicamentos, denominados neurolépticos o antipsicóticos, que tiene la capacidad de corregir desequilibrios de los neurotransmisores.
Se diferencian dos tipos de antipsicóticos: los clásicos (como la clorpromazina, el haloperidol o la tioridazina) y otros más recientes que se llaman neurolépticos atípicos (clozapina, risperidona, olanzapina, ziprasidona o quetiapina). Estos últimos tienen la ventaja de que producen menos efectos secundarios.
En casos muy concretos como la escasa respuesta al tratamiento con medicamentos, con grave riesgo de suicidio o agresión hacia otros, en el subtipo de esquizofrenia catatónica puede estar indicado el tratamiento con electroshock.
Por último, se sabe que la terapia psicosocial que también puede ser utilizada en algún caso está destinada a el paciente esté ocupado y activo.
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/esquizofrenia
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