La ansiedad es una sensación que todos hemos experimentado alguna vez, cuando nuestro cuerpo se prepara para algo importante, produciendo una reacción fisiológica de activación de todo el organismo. Todo esto sirve para hacer frente a una amenaza o peligro tanto del presente como del futuro.
Esta reacción es normal y útil para nosotros ya que es una emoción normal, pero entonces...¿ Qué tiene de malo? El problema viene cuando pasamos de experimentar ansiedad a padecer un trastorno de ansiedad, el cual se caracteriza por sentir ansiedad y preocupación de forma excesiva y mantenida, generando así un gran malestar y afectando al funcionamiento normal de la persona.
El proceso mediante el cual "funciona" la ansiedad se conoce como una especie de círculo vicioso, un funcionamiento que por sí mismo tiende a mantenerse y hacerse más fuerte. De esta forma, cuando una persona siente ansiedad y nota sensaciones físicas desagradables (palpitaciones, mareos, temblores...) sin aparente motivo (no se sabe cual es el peligro o la amenaza), la persona comienza a ponerse más nerviosa, aumentando los pensamientos negativos y con ellos la ansiedad, en consecuencia las sensaciones físicas son más desagradables, y así de forma consecutiva.
En resumen, la ansiedad es una emoción normal, pero cuando es excesiva y aparece en momentos en los que no hay peligros ni amenazas, pasaría a ser un trastorno de ansiedad, lo cual si que es problemático.
Link información: https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/trastornos-de-ansiedad/definicion
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